EL DIA INOLVIDABLE

También los “Padres de Familia” se graduaron como padres por su magnifica orientación a sus hijos y ellos no los defraudaron y lo demuestra en esta graduación.

Por MARIO HERNANDEZ JAIME/Texto y fotos.

Gabriela Carmona Ortega recibe su diploma que la avala como profesional. 

La entrega de constancias de la Universidad de Tlaxcala 2010, a los estudiantes de la Facultad de Ciencias Básicas, en Ingeniería y Tecnología. Se entregaron en la ceremonia de graduación, con un total de 70 alumnos en el recinto oficial de esta Alma Mater de la generación 2006-2010 de la máxima casa de estudios de Tlaxcala.

Gabriela C. Ortega posó con sus homólogos.

Ahí se vivió una algarabía de amplia satisfacción, que se desbordó cuando los ahora ex-alumnos, recibieron esa esperada “constancia” que los avala como profesionales en su especialidad.

Lagrimas y risas se dejaron ver, pues el sacrificio de 4 años, se vio recompensado con la graduación de los educandos, porque ahora podrán en práctica lo aprendido y podrán ofrecer sus servicios a las compañías que lo requieran.

Siempre un tesoro el cariño de la Abuela de Gabriela.

Los alumnos pasaron mil peripecias para encontrar su vocación y a pesar de las dudas y escepticismo del mismo, salieron avantes ante las dificultades, cumpliendo metas que quizás nunca imaginaron alcanzar. Pero se forjaron a base de malas experiencias, pero salieron fortalecidos con los conocimientos adquiridos en tan hermosa carrera.

Los alumnos que salieron con su constancia, hicieron algo más que cálculos y mediciones como estudiantes de Ingeniería en computación, por lo que no encontraron razón para el desánimo, aún cuando algunas veces se preguntaron: “¿Será ésta mi vocación”? La respuesta era clara, querían ser ingenieras pero.., ¿“y ahora qué les digo a mis padres que voy mal? ¿Qué les digo a mis amigos”?

obviamente que Gabriela C. Ortega fue apapachada

Todas esas interrogantes se agolparon muchas veces en las cabecitas confusas, sin embargo dejaron pasar esos pensamientos de flaqueza, hasta llegar a sus objetivos, que hoy han pasado a ser inadvertidos. Porque trataron de concentrarse en las clases y echarle todas las ganas para pasar los cursos y lo lograron… aprobaron las materias referentes a la carrera. Y no decepcionaron a sus padres y esto será para el recuerdo de su vida estudiantil.

Ahí aprendieron el respeto a los valores, al aprender a escuchar las opiniones de sus compañeros, trabajo en equipo al realizar diferentes actividades y con toda la equidad en la participación y evaluación y responsabilidad en sus actividades, de acuerdo a un plan de trabajo, porque el alumno obtuvo la habilidad de escribir ensayos, el manejo                    del                                                                                 pensamiento critico, creativo y metodológico.

Ahora el viejo estudiante tendrá la oportunidad de hacer una actitud crítica y científica para desarrollar aplicaciones y soluciones computacionales en su ámbito profesional dado el perfil que estudiaron en la Licenciatura en Ciencias de la Computación, tecno-científicas, ofreciendo bases sólidas por su perfíl.

Los padres

Para algunos de los estudiantes no pasaron inadvertidos los padres de familia. Realmente a ellos se les debería dedicar las loas, pues ellos pusieron la esencia máxima del esfuerzo y la escuela o universidad, fue un lugar de encuentro e intercambio de ideas con sus hijos y fue para los padres, la orientación de formación familiar y también porque no decirlo, se graduaron también como padres.

Honor a quien Honor Merece y ya sólo queda despedirnos con una frase muy adhoc:  La ciencia de la computación, es la “Interacción entre usuario y Maquina.”

Enhorabuena Ingenieros…